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martes, marzo 16, 2010

Enajenación menos Platonismo



A quién le gusta ser esclavo?

A todos nos vendría bien de vez en cuando escapar de los sentidos, de las ciencias exactas y meditar sobre pseudociencia. Dejarse fluir por el mundo de las ideas, y utilizar la metafísica para ampliar nuestra concepción de la realidad, que se reduce a lo meramente palpable, y extenderla a la realidad paralela que ocurre en nuestra cabeza, en la que proyectamos deseos, ilusiones, dioses e ídolos. Ahí existe todo lo que queremos que exista. 

Empecemos por el principio: la realidad y la libertad, dos utopías. Quién dice que el rojo es rojo y no verde? Y si no, que se lo pregunten a algún daltónico, toda su vida conjuntando su ropita y un día le dicen que lo que el creía real es ficticio. Lo que quiero decir con esto, y creo que nos entendemos, es que nada de lo que creemos conocer es absoluto. Nuestras opiniones y creencias están tan fuertemente condicionadas por la corriente de pensamiento de la sociedad, que podemos caer en una espiral de alienación que nos aleja de nuestra naturaleza y nos convierte en ganado.

Qué tiene de malo ser ganado? Que pasamos a ser propiedad de. Y no termino la frase porque ocurre cuando nos dejamos influir por cualquier entidad u organismo, como la sociedad, la iglesia, una secta, ese colega tan carismático, etc.

La vida plena sólo puede tener lugar emitiendo juicios acordes con nuestra propia moral, no a partir de una moral de masas. Esta crisis de valores sólo tiene una solución: Diógenes el cínico, era un hombre que conocía el valor de todo, y no daba valor a nada. Mi interpretación de esta premisa es que para un mismo concepto, siempre hay una valoración social y otra personal. Pero cuando no existe la segunda... que podemos esperar de nosotros mismos?

Debemos mantener una cierta independencia con respecto a occidente sin descuidar otra faceta de la persona que es la de 'ser (sustantivo) social'. Digamos que en un pequeño ecosistema donde individuos de orígenes distintos se juntan, el valor más importante, e impuesto, es la mayor de las nimiedades. Entonces, cómo esos sujetos pretenden llegar a ser una persona con criterio? Cuál es el valor principal, ser el mejor ingeniero, ser la persona con más éxito... o ser PERSONA, y vivir plenamente?

Qué impotencia no poder hacer nada para abrir sus mentes y sacarlos de la ruedita de hámster (de janter) en la que pasan el rato, compitiendo por quien va más rápido, en lugar de buscar la manera de salir de la jaula. Pero por otro lado resulta muy presuntuoso de mi parte creer que estoy a años luz de madurez que el resto de mi generación de ALIENS, y que esa es la razón de no poder hacerles ver lo sencilla que resulta la vida desde mi perspectiva.

Pero ser independiente no es lo mismo que ser libre. Y esto genera otro pequeño debate. Hace unos años, si me preguntas me decantaba por el azar; hoy, por el destino. Determinismo. Por qué? Por lo siguiente: el conocimiento adquirido gracias a la ciencia de los sentidos abarca hasta el Big Bang. Lo que viene antes es Dios, Energía, Jah... como quieras llamarlo, pero a fin de cuentas, el campo de la metafísica. Y considerando la idea de Dios, llego a la conclusión de que hemos sido creados con un fin. Me pregunto si mi alma estaría en otro cuerpo antes de yo nacer, y cuándo empieza el ser humano a ser libre. Pero como me quiero explayar con Sartre y sus movidas, lo dejo para otro post.



La ciencia lo explica todo, y la metafísica todo lo demás. Ambas se encarnan en el ser humano: un conjunto de biomoléculas capaces de hacer filosofía, que es la madre de todas las ciencias, y en cuyo seno la metafísica tiene lugar.

 Ya estoy mejor del estómago.

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