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lunes, octubre 26, 2009

La constelación del barco anclado







Antes me bajé de la guagua, frente al casino. Y a pesar de las prisas que llevaba por llegar a casa y echarme (qué irónico), me desvié hacia la derecha y me quedé un rato observando el Sardinero y un barco, allá al fondo, en el mar. Había un grupo de gente, jugando al frisbee en la arena. No tres o cuatro, ni cinco ni seis. Debían ser unos veinte. Con toda su motivada y su respectivo número de frisbees. El primer término que se me ocurrió para definir aquella absurda situación fue 'Grupo de sectarios hasta las cejas de yerba'. Aunque pensándolo bien parecían demasiado ágiles para ir fumados... En cualquier caso se lo pasaban pipa, y eso está bien.

Cuando me dio por estirar el cogote, descubrí que el destino había hecho que me desviara a la derecha en vez de seguir de frente. Bueno, un poco mas tarde. Lo que hice fue mirar las estrellas. Pero no sólo ver qué bonitas son. Me inventé una constelación, la del barco anclado. Igual luego la pinto con el paint y la cuelgo (..?..). Cuanto más me fijaba, más grande se hacía, aparecía una nueva estrellita por cada costado. Pero eso no viene al caso. La cuestión es que parece que ya tengo asumido que tengo un nuevo hogar (como en casa en ningun sitio, OJO), parece que ya me he adaptado a la vida del muy al norte. Por un lado me preocupa, porque hace unos días alguien me preguntó: De dónde eres? Y yo le respondí: Era... Soy del Puerto.

Pero lo peor de todo es que mi subconsciente ya lo supiera y no me lo hubiera comunicado antes! El que me haya ido directa hacia ese cachito de barandilla, haya estirado el cuello y haya mirado atrás, un poco a la derecha (rectifico, izquierda, por esto me suspendieron la 1º vez en el examen de conducir) ... Hasta aquí el papel del azar. Mi subconsciente ha aprovechado la circunstancia para hacerme ver en el firmamento un barco, y luego un ancla, y luego un barco mucho mucho mas amplio, jeje (adivina adivinanza, a qué me refiero metafóricamente con el barco?)

Cada uno se busca su suerte. A priori, parece ser que nuestro libre albedrío se limita a llevar a cabo lo que esta escrito. Pero como nunca lo sabremos, disfrutemos de nuestra 'falsa libertad' y busquemos nuestro rumbo, nuestra suerte o nuestra estrella. Como quieras llamarlo. Y cuando te canses, leva ancla.

PD: La primera, Live and Learn: I knew I was right, but I learned I was wrong
La segunda, versión de la canción que estaba escuchando en la playa mientras sucedía todo el percal, Good Morning Joan.

3 comentarios:

AG dijo...

Rach, que puta ama eres, love u!

frek dijo...

Que suerte, nunca me hubiera planteado decir: soy de ...brunete? jajaja. Debes estar a gusto, que envidia cochina joder

Hache. dijo...

Cada vez más, sobre todo ahora que llega el verano :)